Oihane Gonzalez

Provengo de una familia abertzale, donde me inicié como militante de EAJ-PNV. Fue en casa donde conocí el legado del Lehendakari José Antonio Agirre, uno de mis principales referentes políticos, a quien se unió después Izaskun Bilbao Barandica, a quien tenemos que estar muy agradecidas, no sólo por su incuestionable valía, sino por su aportación a la política vasca y a la visibilización de la mujer en puestos de liderazgo.

Siempre he tenido vocación de servicio público; a ello he dedicado mi vida profesional pero también la personal. He desarrollado mi labor profesional como voluntaria en Cruz Roja hasta que comencé mi andadura en Osakidetza. Criada en un ambiente donde el compromiso social era un valor fundamental, decidí colaborar en política con el mismo propósito: resolver los problemas cotidianos de las personas que me rodean. Por ello, en cuanto tuve la posibilidad de servir a mi comunidad desde la política, lo hice sin dudar; y ha sido muy gratificante. He pasado por la junta municipal de EAJ-PNV en Zalla y también he sido concejala en el Ayuntamiento, donde he gestionado las áreas de Salud, Servicios sociales o Igualdad. En la actualidad, soy vicepresidenta de la Mancomunidad de municipios de Enkarterri y gestiono las iniciativas relacionadas con acción social, violencia de género, igualdad y la atención integral de adicciones. Mi pasión por el servicio público me impulsa a seguir trabajando para mejorar la calidad de vida de quienes me rodean, porque considero que es la mejor manera de ofrecer lo mejor de mí misma a la comunidad de la que soy parte. Desde la integridad y la humildad, veo en esta labor una forma de contribuir al avance de la sociedad vasca. 

Es complicado hablar de una misma en primera persona, pero creo que mis cualidades son la constancia, la creatividad, la persuasión y la colaboración; habilidades que me han permitido hacer frente a los diferentes y múltiples desafíos que se me han puesto por delante. En caso de llegar al Parlamento Vasco, me gustaría seguir trabajando y aportando desde los ámbitos que considero críticos para el bienestar de la sociedad, como son la salud, la igualdad de género o la erradicación de las violencias machistas, entre otras. Más concretamente, me gustaría poder aportar en el reto adaptar los servicios públicos a las necesidades de una sociedad cada día más envejecida, como es la sociedad vasca. 

Fuera de la política, encuentro refugio en la lectura y el tiempo compartido con mi familia. Mi lugar de retorno constante es Enkarterri, donde me conecto con mis raíces y encuentro paz en sus montañas y paisajes. Sin embargo, la mayor fuente de alegría en mi vida es mi hijo de dos años, cuya sonrisa y mirada me cautivan.