En mi trayectoria política, he sido concejal en Elorrio desde 2015, y desde 2019 soy el portavoz de EAJ-PNV en el grupo municipal. Además, desde 2016 tengo el honor de ser parlamentario vasco en la Cámara de Vitoria-Gasteiz. Hablo con fluidez euskera, castellano e inglés, lo que me permite comunicarme efectivamente en diversos ámbitos y fortalecer mis relaciones tanto a nivel local como internacional. Mi compromiso es seguir trabajando para contribuir al desarrollo y bienestar de Euskadi desde la política, aprovechando mi experiencia previa y mis habilidades para servir a la sociedad vasca de manera efectiva y responsable.
Me presento en esta mi segunda legislatura al Parlamento Vasco comprometido con el servicio público, cuya vocación política nació del deseo de combatir la intolerancia y defender los principios democráticos en un momento de crispación en la política vasca. Abordo este reto con responsabilidad y entusiasmo, convencido de que dar cauce institucional a los problemas de la sociedad es una gran responsabilidad. Creo en el trabajo en equipo y en el diálogo como herramientas fundamentales para el progreso.
Asumo el compromiso de aportar al grupo parlamentario de EAJ-PNV mis capacidades para impulsar el desarrollo económico, especialmente en el ámbito industrial, que considero vital para el futuro de Euskadi. Reconozco los retos que enfrentaremos en la próxima legislatura, como la necesidad de combinar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente y la promoción de la producción local.
Mi sentimiento abertzale y mi interés por la política se originan en mi entorno familiar, donde siempre se valoró la defensa del euskera y los símbolos de Euskadi. Mis principales referentes políticos son mis padres y mi amama, quienes me inculcaron desde joven el interés por la política y el compromiso con mi tierra.
Fuera de la esfera política, disfruto viajando a lugares tranquilos en familia, especialmente a entornos rurales de La Rioja. Además, la playa de Karraspio tiene un significado especial para mí, ya que es un lugar que evoca recuerdos de mi juventud y donde continúo regresando año tras año. Mi mayor fuente de alegría son las ocurrencias de mi hijo de tres años, que siempre logran sacarme una sonrisa.
Creo en el trabajo en equipo y en el diálogo como herramientas fundamentales para el progreso.