CANDIDATA AL PARLAMENTO VASCO POR GIPUZKOA

Maria Eugenia Arrizabalaga

Soy de Zumaia, licenciada en Derecho. Fui concejala y alcaldesa de Zumaia, entre 2009 y 2015 parlamentaria vasca y miembro del Gipuzko Buru Batzar. Desde 2015, soy portavoz de EAJ-PNV en las Juntas Generales de Gipuzkoa. Más tarde, en 2016, fui elegida miembro del Euzkadi Buru Batzar. Y desde 2020, de nuevo, parlamentaria.

Maria Eugenia Arrizabalaga

Es evidente que lo mío es la política; trabajar en servicio de Euskadi y su gente, siempre con la mejor voluntad. Eso que llaman “política” lo entiendo desde una perspectiva global: defender la causa nacional vasca, mantener un compromiso activo con el euskara y aplicar medidas concretas pensando, siempre, en el bien general. Esos son, a mi juicio, los elementos de una perspectiva política abertzale. 

El nacionalismo vasco lo he vivido en casa desde siempre. Podría decir que el nacionalismo vasco se nos transmitió de una forma natural. También en la cuadrilla éramos abertzales. Y, más allá del entorno cercano, mi principal referente político fue –lo sigue siendo- Xabier Arzalluz. Cuando teníamos alrededor de quince años ya íbamos a escuchar sus mítines en otros pueblos. 

Durante estos años he tenido ocasión de vivir esos buenos y malos momentos que ofrece el ejercicio de la política –es lo que tiene la experiencia- y siempre he procurado expresar mi compromiso político con honestidad. Desde la convicción de que el PNV es, sin duda, la mejor opción política para este Pueblo.  Y es que, es así. El camino hacia la libertad de Euskadi y el reto de seguir mejorando la vida de toda la ciudadanía vasca son, para el PNV, las dos caras inseparables de la misma moneda. 

¿Mis aficiones? Pues bueno, cuando estoy en casa, me gusta leer. Y si tengo oportunidad de salir de casa, lo que me gusta es conocer nuevos sitios. Me gusta, muy especialmente, andar por bosques y montes. Me gustan la naturaleza y el paisaje, me encanta oír cantar a los pájaros y andar buscando setas. Y, por supuesto, reunirme con buenos amigos en torno a una mesa.

¿Qué me provoca una sonrisa de verdad? Pues, por ejemplo, ver una pareja con muchos trienios cogida de la mano. A la contra, las mezquindades del juego partidista me provocan, en demasiadas ocasiones, una sonrisa un poco torcida.

Siempre he procurado expresar mi compromiso político con honestidad. Desde la convicción de que el PNV es, sin duda, la mejor opción política para este Pueblo.