Soy Aitor Urrutia, tengo 50 años, soy padre de dos hijos, y soy de Eskoriatza.
Siento que he vivido la política desde siempre, porque es algo que he aprendido en casa, y en aquellos tiempos de la transición, en mi infancia, aprendí del compromiso de mis padres y abuelos. Ellos despertaron en mí el interés por la política.
En la cocina de casa me metieron el gusanillo del nacionalismo, me enseñaron que somos parte de un pueblo, una nación, y que como nación es sujeto político de derechos, es decir, el derecho ser dueño de su destino. También aprendí que teníamos que levantar este país al que se le habían oprimido su condición nacional, su identidad y su lengua, y que había que trabajar en todos los ámbitos, la economía, el desarrollo social, etc, para situar nuestra nación al mismo nivel del resto de naciones del mundo.
Puede ocurrir que cuando has conocido la política en casa, sea porque se considere que es un tema de hombres. En nuestro caso no fue así. En casa, las activas eran las mujeres, ama y amona. Ellas han sido mi modelo y ejemplo a seguir en todas mis actuaciones. Mi lema es aquella frase con la que amona nos animaba a militar en el Partido "si nosotros no defendemos lo nuestro ¿quién lo defenderá, pues, en nuestro lugar?"
Y eso es precisamente lo que me ha llevado a ofrecer al servicio público lo que soy, a ofrecer lo que tengo, a hacer mi aportación para dejar un país mejor a nuestros hijos, para seguir viviendo todo aquello que nos es propio; en definitiva, para que seamos nosotros mismos los que defendamos lo nuestro, sirviendo a nuestro pueblo, a nuestros convecinos. Porque en eso consiste el servicio público: servir a nuestro país, a nuestros ciudadanos. Y también, porque es la mejor manera de defender al pueblo: el servicio público.
Por ello, he sido una persona volcada en varios grupos y asociaciones de Eskoriatza, y de ahí di el salto a la política de la mano de EAJ-PNV. Primeramente como concejal de Eskoriatza en el periodo 2007-2013, y también de Antzuola, en los años 2019-2023 y últimamente, desde 2015, también soy parlamentario vasco, mientras que en el ámbito interno de EAJ-PNV soy Presidente de la ejecutiva municipal de EAJ en Eskoriatza. También he sido juntero de nuestro partido.
Las áreas en las que creo poder aportar por mi parte están relacionadas con nuestra identidad nacional (euskera, derecho a decidir, nuevo estatus del autogobierno, etc.), con la proyección internacional de nuestro pueblo (puedo defenderme en seis idiomas), y con el ámbito social (mi actividad laboral ha estado en la administración de residencias de ancianos y soy portavoz de Asuntos Sociales de nuestro grupo en el Parlamento).
Asumo la candidatura con ilusión, más aún viendo los retos a los que nos enfrentamos: un nuevo estatus de autogobierno, el impulso al euskera, reforzar nuestra economía, adaptar los Servicios Sociales a las nuevas necesidades, los cuidados, la igualdad de género, la transición energética en las políticas contra el cambio climático o el reto demográfico, entre otros. Los retos son muchos, y enormes. Hay dónde comprometerse.
Mis aficiones son viajar y leer, la compañía de mis amistades, mis hijos, la música, y los deportes, fútbol, pelota, ciclismo y rugby. Todo ello me genera felicidad y alegría. Y, hay un lugar al que siempre quiero volver: Apotzaga. Es el barrio rural de Eskoriatza donde nació aita, un lugar que me une a las raíces y a los buenos recuerdos de la infancia. Y a lo largo del año siento la continúa necesidad de visitarlo. Lo hago a menudo.
Juntos para continuar avanzando.